09.Abril.03
La Menopaussinni

Ya la mencionó El Sugus en su post. Dejó pocas dudas sobre la personalidad y malos hábitos de Laura, amiga mutua (putua dice El Sugus, que no la tolera más de cinco minutos) a la que conocemos mejor como La Menopaussinni.

Pero es que tiene un carácter disparejo (voluble) que la mete en muchos problemas y después esos problemas la hacen caer en stress (scuatro) y depresiones con las que los tres debemos lidiar.

Hoy, para no ir más lejos, quiso salir al centro comercial. Nosotros no. Ella, muy práctica, puso en la balanza las opciones: acompañarla o quedarnos todos en su casa y fumarnos sus programas preferidos. La lista incluye VidaTV, VidaTV Así y El gordo y la flaca.

Nos recibió una atmósfera extraña; todo indicaba una tranquilidad nada común en el centro. Apenas entramos y un chico que a Laura le pareció "superwapo, we" le sonrió y se perdió entre la gente. La Menopaussinni se empeñó en seguirlo y Zelig hizo gala de su vista al ubicarlo en el segundo piso.

El Sugus se fusionó con una banca y se convirtió en un ser mutante que no quiso seguir el flirteo tan de cerca. Zelig y yo caímos en las redes de la autodenominada guerrera del amor ("we, es que soy tipo una guerrera, we, que nunca se da por vencido, ¿me entiendes?").

Como sí entendimos tomamos la escalera eléctrica y la Menopaussinni empezó a saltar, feliz, como una manera de llamar la atención.

"Laura, no saltes aquí" , le dije yo.

"Meno, quieta" secundó Zelig.

Pero ella ni siquiera escuchó. Saltó y saltó y saltó hasta que, justo al saltar de la escalerilla al piso, se la han caído los calzones; víctima de una cruel jugarreta del viejo elástico de su pantaletas.

Y ahí, justo frente a nosotros, la presa riéndo a carcajadas de su cazadora. De sobra está describir la escena llena de lágrimas y súbita migraña que harían rabiar de envidia a Libertad Lamarque.
A final de cuentas, por eso es la Menopaussinni.

Alexxandra